Camina como lo haría un niña confiada y alegre.
Desnúdate de prejuicios.
Atiende a tu sentir.
Déjate devorar por la Vida,
y cuando las garras del dolor arañen tus entrañas no te resistas.
No te defiendas.
No entres en lucha.
Quédate quieta y observa.
Ya decía Carl Jung que tenemos más miedo de nuestra inmensa luz que de nuestras propias sombras. Y es que hemos vivido tan sumergidas en las tinieblas, perdidas en las apariencias para ocultar la oscuridad, una oscuridad que siempre ha estado permeando nuestra personalidad, funcionando a través de nosotras, pero disimulando que ahí estaba con trajes da falso coraje, de falsa alegría, de falsa seguridad, de falsa tranquilidad, de falsa luz…que creemos no saber vivir de otra manera.
Una vez, mis grandes amigos y supervisores de psicoanálisis me dijeron: «todo lo que ves no es más que oscuridad disfrazada de luz».
Y así es. Yo misma he visto esa falsa luz desde la que insistía ser y estar. He dejado caer cada velo que no me permitía ver las mentiras desde las que estaba funcionando en mi vida, creyendo ser quien no era, creyendo ser esa falsa luz que disfrazaba todas mis sombras y mi oscuridad. Haciendo creer a otros que yo era eso.
En verdad, debajo de esa fachada de seguridad, de determinación, fuerza y confianza había una adulta-niña inmadura llena de inseguridades, de miedos, de heridas, de odio, de falta de amor propio, de desconfianza y desconectada casi totalmente de mi verdadero Ser, de la luz verdadera.
A medida que vas llenándote de humildad y de rendición para reconocer toda esa oscuridad que has estado ocultando tras cientos de apariencias, vas sintiendo con total claridad que tampoco eres esa. Que no eres todas esas espinas que se han ido acumulando a lo largo de tu vida, aunque sí estén ahí. Te das cuenta con una experiencia interior profunda que SI eres Luz, pero no esa luz que fingías, sino esa Luz que proviene de tu auténtica Esencia, una Hija De Dios que tiene que aprender de nuevo y desde cero un montón de lecciones espirituales sobre quién eres realmente, cuál es tu gran poder último y único, para qué estás aqui cada día y qué tiene que ver Dios en todo este invento o juego del mundo de la forma en la que nos movemos.
Cuando estás dispuesta a dejarte enseñar, no un 50%, no un 70% o 90%, sino un 100%…cuando estás dispuesta a dejar de hacerlo a tu manera, a esa que aprendiste y que únicamente viene de la oscuridad que quieres seguir ocultándote a ti misma con resistencias; cuando estás dispuesta a soltar la falsa luz que te has creado para que otros te amen, te acepten, te mantengan, te sigan sosteniendo tus miedos y tu falsa luz; cuando estás dispuesta a amarte de verdad y dejar que el Amor te penetre completamente, destruyendo cada muro que has fabricado creyendo que de esa forma te protegías del dolor…cuando estés dispuesta a soltar totalmente el control de todo para que el ego deje de manipular tu vida y te abras a la expresión completa de tu autenticidad; cuando permitas sin ya más dudas, que tu corazón se abra dejando de elegir mantenerlo cerrado por tus experiencias más duras pasadas… entonces conocerás tu verdadera Luz. Quién eres en realidad, y a partir de ahí profundizar en ese gran auto conocimiento. A eso se le llama VIVIR de verdad.

Todo lo que esté fuera de esa auténtica luz se le llama sobrevivir. Únicamente VIVIR con mayúsculas es lo que trae Felicidad. Es lo único que trae Prosperidad. Es lo único que trae Alegría. Es lo único que trae Paz. Es lo único que trae Abundancia. Es lo único que te atrae a tu Llama Gemela.
Y para VIVIR tienes que brillar con tu auténtica Luz. No seguir en apariencias. No forzar la luz que no es. No fingir que estás en la Luz como forma de conseguir lo que quieres. Y mucho menos, copiar a otros o querer sustraer su Luz para brillar tu misma. Ninguna de esas cosas funciona.
La forma de atraer todo en tu vida es vibrando en tu Luz, y a la energía Divina NO la puedes engañar, por mucho que te esfuerces.
Tratar de engañarla forzando tu proceso, saltándote lecciones o evitando tu trabajo interno es como querer engañar a Dios, y te aseguro que a Dios no puedes engañarle. Así como tampoco podrás engañar a tu Llama Gemela.
Encuentra tu propia Luz. Sé tu misma siempre, te cueste las incomodidades que te cueste. Las incomodidades son para atravesarlas no para ponerlas de excusas.
Mi trabajo no es hacer que mis clientes sean como yo. Mi trabajo es ayudarles a que sean ellos mismos como ellos mismos son en verdad, en su autenticidad.
En este proceso veo mucho como unos se comparan con otros por sus resultados. Pero no se dan cuenta muchas veces de que el verdadero resultado es VIVIR, y que para VIVIR tienes que ser auténtica y estar dispuesta a lo que te he dicho antes. Y sobre todo, estar dispuesta a dejarte enseñar.
Hay personas que me dicen: Claro Rebeca, es que tú llevas mucho tiempo haciendo vídeos…es que tú tienes más seguridad que yo…es que tu Rebeca..es que tu….
¿Por qué te comparas? ¿Por qué te haces eso? ¿Quieres saber por qué? Porque así tienes una excusa para no atravesar tu oscuridad y llegar hasta tu auténtica Luz. Así tienes una excusa para evitar todas las incomodidades que yo sí he estado dispuesta a pasar. Así te sigues alimentando en tu pequeñez para no hacer el esfuerzo de llegar a tu grandeza.
Deja de compararte con victimismo y haz lo que tienes que hacer tú: aprende, suelta tu falsa luz, trasciende tu oscuridad y sé libre en tu propia Luz Divina.
Deja de sobrevivir convirtiendo a los otros en la zona cómoda y falsa de que te sostengan tus miedos e inseguridades.
Deja de ser una niña asustada que se mantiene agarrada a la pierna de nada ni de nadie. Si quieres crecer, agárrate a Dios y empieza a VIVIR. Aprende a VIVIR. Cuando te agarras a alguien o a algo que crees que te está dando todo aquello que sólo Dios puede darte, no permites que tu luz brille, la estás apagando. Estás a cargo de tu oscuridad, de tu inseguridad (aunque la escondas), de tus miedos…deja de hacer que otros sigan sosteniendo tus inseguridades y miedos. Deja de hacerte eso y de hacerles eso, y VIVE.
¿Quieres resultados? Lúchalos.
Cuando ves mis vídeos, ¿qué ves? Ves el resultado y no quieres ver el proceso.
A mi he costado mucho trabajo interno, muchas incomodidades a atravesar. Muchos desafíos, muchas lecciones…No puse ninguna excusa. No me di la vuelta en ningún momento intentando evitar las molestias. No me fui corriendo a que alguien me salvara. Me sumergí en mi propia oscuridad en busca de mi verdadera y auténtica Luz. Y cada día lo sigo haciendo.
No busco ser como nadie, busco ser yo misma a cada instante de mi vida. Y si se me olvida, vuelvo. Me dejo enseñar por quienes ven mejor que yo la falsa luz que aún me queda por disolver; me dejo señalar la oscuridad que aún tengo que enfrentar, sin peros ni peras. Con decisión y la elección de crecer junto a Dios. Con la decisión y elección de aprender cada día a ser su hija y su mujer. Con la decisión y elección de BRILLAR con mi propia Luz. Con la decisión y la elección de VIVIR.
Y eso es lo que me está convirtiendo en un faro de luz cada vez más grande.
Tú decides si quieres VIVIR o sobrevivir. VIVIR es para mujeres de verdad. Para auténticas guerreras de LUZ. Sobrevivir es para quien quiere seguir en la inmadurez mental, emocional y espiritual. Sobrevivir es para vagas del trabajo interno. Es para quien no quiere amarse y compartir Amor Real. Sobrevivir es para quien no quiere verse en la verdad de que es una Hija y mujer De Dios.
Yo quiero VIVIR, y cada vez más y con más LUZ. Y me da igual todo lo que tenga que invertir en ello. Lo hago por y para mi. Lo hago por mi Unión. Lo hago por y para los demás.
LO HAGO POR AMOR.
Y eso es por lo que vivo la vida que quiere Dios para mi, y mi voluntad es la suya: Una vida llena de bendiciones y grandes milagros.
Porque la vida que ahora tengo y que va a más, sin Dios no hubiese sido posible, ni sería posible.
¿Vas a ir a por tu auténtica LUZ?
Con todo mi Amor
Rebeca BenLuz




